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CCOO, educación, empleo, FOL, política, redes sociales, sindicatos
por Alicia Valcmorós
El otro día acudieron al instituto -donde a mis 43 años he decidido volver para seguir mi formación en un FP- representantes de CCOO, en una jornada sobre FOL (Formación y Orientación Laboral) para darnos una charla acerca de inserción laboral. Básicamente nos contaron que tenemos que competir con nuestros compañeros y compañeras para conseguir un trabajo, buscando lo que nos diferencia de ellas, de modo que las empresas tengan claro por qué deben contratarme a mí y no a las personas con la que actualmente estoy realizando multitud de trabajos en colaboración.
A mi pregunta de si los sindicatos no existían para cambiar ciertas situaciones laborales -especialmente las que atacan directamente la unión de la clase trabajadora desde medidas neoliberales fundadas en la competencia (bueno, esto no lo dije, seamos honestas)-, la respuesta fue que ella no estaba allí para engañar a nadie, sino para contar lo que había, y que a ella también le gustaría (aquí sus sueños, sin medidas concretas).
En vista de ello, me pregunto si un representante de la CEOE nos hubiera contado algo diferente.
¿Dónde quedan entonces todas las iniciativas de trabajo cooperativo, de redes sociales, de luchas por la dignidad? ¿Será que CCOO no las conoce o le parecen una utopía que no hay por qué mencionar en un centro público de educación de profesionales?
Días de alquiler 
Salud
Al menos en un representante de la CEOE no hubiese rechinado tanto ese discurso. ¿El resto de compañeros y compañeras de clase cómo lo vieron?
(Bien sabes que la propia educación se plantea como competencia entre iguales, donde la cooperación no existe, sino la colaboración interesada).
Hasta luego 😉
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No tengo claro que a nadie más le rechinase; eso a pesar de que paré de contar cuando llegué a 20 las veces que repitió que nos teníamos que «vender». Lenguaje neutro, claro, una simple forma de hablar.
Y lo siento, la educación no es eso, y lo sabes, digan lo que digan.
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Salud
Una lástima. Así, encima, se culpabilizarán cuando no sean «capaces» de «venderse bien».
Perdona, me he expresado fatal; no me refería al hecho educativo (efectivamente, «la educación» no es eso), sino al planteamiento actual de la «formación reglada». Todo el discurso (ideología) que está detrás de las normas educativas es una «meritocracia» (que no es tal, ni siquiera) basada en la «competencia».
Hasta luego 😉
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