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análisis, Animación Sociocultural, animación sociocultural y turística, ASC, ASCyT, Crítica, educación, Europa, formación profesional, huelga, política, recortes, títeres
por Alicia Valcmorós
Como ya he comentado en otra reciente ocasión, a mis 43 años he vuelto al instituto, a estudiar el ciclo de FP «Animación Sociocultural y turística (ASCyT)». Para muchos este ciclo consiste básicamente en aprender a hacer jueguecitos y bailes con turistas en la playa o en un barco con un impacto ambiental brutal en medio de sonrisas mal pagadas. Hace dos días leí un manual de Chiapas para animadores socioculturales y, aparte de varias definiciones emocionantes, encontré este párrafo, que cito:
«Mientras que en Europa la ASC se encamina al desmontaje de los mecanismos ideológicos-culturales dominantes, en América Latina apunta a la organización del pueblo y al fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil.» (Manual para la Animación Sociocultural. Colectivo por una Educación Intercultural. Chiapas 2010. Página 10).
¿Y por qué cito todo esto? Porque ayer, 9 de marzo de 2017, se convocó una huelga general educativa que convocaba a estudiantes, madres, padres, docentes y trabajadoras del sector a recordar a nuestros gobernantes, entre otras cosas, que la educación ya ha perdido más de mil millones de euros y se prevén otros tantos, que las personas que se forman en las aulas no son instrumentos de las empresas privadas, que los gastos crecientes de las divisiones de los planes de estudios están dejando sin acceso a la universidad a miles de jóvenes… En conclusión, que la educación es un derecho que se está perdiendo de modo no tan sutil, y que basta de jugar a ideologías neoliberales con ella.
¿Cuál fue la respuesta de mis compañeras y docentes de ASC? Los primeros decidieron masivamente acudir a clase porque para ese día una empresa privada tenía concertada cita para enseñarnos a «hacer títeres» (¿no es entrañable la coincidencia?) y porque era el último día antes de ciertos exámenes. En cuanto a los docentes, las excusas fueron más variadas aunque no muy creativas: «estoy de acuerdo con lo que piden pero no sirve de nada», «tengo mucho que corregir», «me crea un dilema moral venir, pero voy a hacerlo» (este al menos aseguró que no añadiría materia para el examen y fue el que nos pasó el «Manual…» cuya cita encabeza la presente entrada)… otros ni siquiera respondieron -quede claro que las preguntas a los docentes y sus respuestas no pretendían ser condicionantes (ni lo fueron) para mi actitud responsable frente a la convocatoria de huelga y mi decisión de participar o no-.
Mención aparte merece el Jefe de Estudios. Cuando fuimos a entregarle el papel con las personas que habían decidido hacer huelga, felicitó a los que no la hacían, aseguró que a él le daban todo lo que pedía (nos da un rollo de papel higiénico por clase advirtiendo que tiene que durarnos un mes, ja, ja), manifestó su honorable opinión de que éramos irrespetuosos con la persona que venía a enseñarnos a ser… digo a hacer… títeres, y nos recordó que nos pondrían falta de asistencia.
Todo un panorama de lo que es «la ASC en Europa», al menos desde ciclos formativos profesionales. La verdad es que este tipo de actitudes desmoraliza. Huelga decir que cada persona tiene perfecto derecho a no hacer una huelga en la que no cree, pero al menos puede dar argumentos, proporcionar elementos de análisis a sus alumnos, alentar discusiones asertivas que forjen personas y profesionales críticos.
Y si no, ¡pues a saltar en los resort después de dos años de estudios, si hay suerte!
Jomra dijo:
Salud, Alicia
Qué triste. Doblemente triste en el jefe de estudios. Al menos, entre tanto ataque, habrá recordado que es «falta justificada»… ¿¡no!?
¿Puedo copiariopegarlo en De Igual a Igual?
Hasta luego 😉
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diasdealquiler dijo:
De hecho, negó que fuese falta justificada, tuvimos una bonita discusión al respecto, pues yo mantenía que lo era y él que no, que solo era no sancionable… en fin. Le voy a preguntar por el seguimiento de la huelga en los ciclos, y en el instituto en general, a ver si me dice que son datos confidenciales o algo así.
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Jomra dijo:
Salud
Efectivamente, es «no sancionable», pero eso significa necesariamente «falta justificada» (hay dos tipos de faltas, las sancionables y las no sancionables, unas son injustificadas y las otras justificadas). Que yo sepa, no existen más que esas dos categorías de inasistencias.
Para que se cumpla lo que el Jefe de Estudios dice*, la inasistencia se debe considerar justificada; si se considera injustificada se estaría ante un tipo (falta) regulado en el art. 37.1.c del Decreto 51/2007 de CyL; por tanto, se estaría sancionando al alumno/a que faltó a clase en el ejercicio de un derecho fundamental (y eso es muy grave), yendo directamente en contra de la LODE y lo que el JdE decía defender.
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Acá comparten un cachito de nuestras notas (¡algo que agradezco y agradecemos!), yo quería copiapegarla entera :P. Sé que puedo hacerlo (la cesión del sitio web), pero me pareció bien preguntar. Gracias.
Hasta luego 😉
*Que suena más o menos a la literalidad del precepto recogido al final del art. 8º de la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derecho a la Educación: «(…) con respecto a la asistencia a clase no tendrán la consideración de faltas de conducta ni serán objeto de sanción, cuando éstas hayan sido resultado del ejercicio del derecho de reunión y sean comunicadas previamente a la dirección del centro».
Las faltas de conducta son lo regulado (entre otras cosas) en el Decreto de CyL mencionado, entre ellas, claro, está la falta de asistencia o puntualidad injustificada.
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diasdealquiler dijo:
Puedes hacer lo que quieras; yo nunca te pido permiso para compartir tus entradas…
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