Etiquetas

He vuelto a hacer sangrar la vieja herida,

he vuelto a traicionarme en el papel,

he vuelto a violentar un mediodía

en el espejo verde de la fe.

Cuando el vertical rayo proyectaba

la sombra restringida de mi paso,

busqué la libertad difuminada

de añadirme al camino de los rastros.

Nueva visión neurótica de un fin

que hacía más reales los ocasos;

la noche amenazaba digerir

la sombra de un pasaje ya ultimado.

Ahora hay dieciséis endecasílabos

como un dios redentor sacrificado;

con miedo y trascendencia me han nacido;

con miedo y trascendencia me han borrado.