Segundo Clon y Glorika Adrowicz
Libro II
Escalera al infierno,
Pasadizo hacia el cielo,
Profecía imposible.
Cántico de la piedra Darko
El mal se está autocreando,
La noche, negra y profunda
Cuan su señor,
Todavía está comenzando.
La luna no es llena ya
Y las Tinieblas lo cubren todo.
Los artesanos amorfos trabajan
Para complacer a su padre.
Seres sin Forma buscan la Forma
Que el inmortal dios les mandó hallar;
Antes de que despunte el alba
La obra ha de estar terminada.
La piedra del Mal y las Tinieblas,
La piedra de puro diamante negro,
La piedra creada para perdurar en el mundo,
Una piedra llamada Darko.
Mas la tierra escupió piedras,
Y en su corrompida metamorfosis
Lloró fuego cuando Darko la poseyó.
Y las Tinieblas se fueron entonces,
Sustituidas por una luz más tenebrosa aún:
El rojo fuego de Darko.
Y el fuego cuidó de ella
En la ciudad de la noche helada.
Allí donde se erige Morfus,
Rodeada por el desierto oscuro,
La piedra Darko acoge el mal.
Lamento del Senescal Sertgón Maullé
La verdad es cruel.
La esperanza de tu amor
Se convierte en llanto, mientras
La lluvia de invierno,
Que el tiempo borrará,
Olvidó, quizá, concederme ese don
Que el verano me prometió.
La muerte es cruel.
El destino de los Alfens
Se torna rojo, mientras
La lluvia de invierno
Arrastrará consigo los ríos que,
De otro modo, llevarían por sus cauces
Las aguas límpidas del verano.
La espera es cruel.
La decisión de la partida
Muestra su precipitación, mientras
La lluvia de invierno,
Que olvidó el amor,
Me recuerda con viva nostalgia
La frescura de tus ojos en verano.
El capricho es cruel.
El orgullo de los Elegidos
Lucha a muerte por la Unión, mientras
La lluvia de invierno,
Mojando un bosque rojizo,
Acusa el alto precio por aquella
Victoria que el verano auguraba tan sencilla.
Mas el Destino no es siempre cruel,
Y ni el verano traidor,
Ni la lluvia del invierno,
Ni la sangre de los ríos,
Ni los hermanos caídos
Romperán nuestra promesa,
Y hasta nuestra muerte, unidos,
Los Alfens, los Elegidos,
Convivirán con la dicha y bendición de Madrivo.
Los dioses así lo quieran,
Gustoso daré mi vida
Para que desde hoy ya así sea.