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por Augusto Blasborg

La verdad es que la entrada de hoy no es nueva, la publiqué hace un par de meses, cuando apenas empezaba este proyecto coral, pero supongo que hoy tiene al menos tanta validez como entonces, y me gustaría volver a compartirla, básicamente porque no sé comunicarlo mejor que entonces, y supongo que necesito soltarlo. Me disculpo con quienes ya lo leísteis y apoyasteis.

Queridos

No están en el poema

los he buscado en un sabor a verso

que en mis labios tenía esta mañana

mientras mi lengua paladeaba moléculas

con clara afiliación a la ternura

 

faltan en la cadencia

que ignora cómo anudar abismos

en la rima que impone la rutina

en el ritmo de epidermis variadas

que desconoce el temblor de mil caricias

 

faltan no están desaparecen

en el límite de la voz que suena

en la fugaz transparencia del vocablo

en la sílaba que emerge de otra sílaba

 

no están en el poema

pero ahora el poema está conmigo.