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Cuando el tiempo no era tiempo
Y la Nada todo lo cubría,
Una luz surgió del Vacío;
Una luz de esperanza para mundos probables,
Cuna de la belleza,
Sabiduría eterna,
Una luz de brillante esplendor:
Una luz llamada Alania.
Mas en medio de ese resplandor
Surgió un punto negro,
Un punto de maldad,
Un punto de Tinieblas,
Un punto que crecía para destruir la Luz:
Un punto llamado Maras Dokk.
Sólo un Héroe podrá nivelarlos.
Un Héroe que surja de la agonía del mundo,
Donde el hierro y la carne predominen,
Donde la muerte violenta se vuelva normal
Y los ríos de sangre sean frecuentes.
Un Héroe acostumbrado a ver tantas lágrimas,
De sangre, de pena,
Que sus ojos estén secos.
Un Héroe aclamado en leyendas y cantos.
Un Héroe llamado Grishka.
Cuando Tarkión domine la noche
Y el mal descienda sobre Kimeria,
Cuando la tierra tiemble a sus pies,
Cuando el tiempo ya no sea tiempo para él,
Y la Nada lo cubra todo ante sus ojos,
Grishka estará preparado,
Y la batalla quimérica dará su comienzo.
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